El plato fuerte de la noche resultó ser un simple entrante

Pistoletazo de salida a la temporada siete de VFO. Todos los comensales invitados a la cena se sentaron a la mesa para disfrutar de un menú ideado para satisfacer a los paladares más exigentes. Todos y cada uno de ellos aguardaban con cierta ansiedad lo que les ofrecería la primera jornada.

El Partidazo entre Galway Hooker y Gaineko venía marcado en la carta como plato principal de la noche. Sin embargo, a pesar de crear unas altas expectativas, resultó ser un entrante sin ‘punch’, una especie de ‘to be continued’ de un capítulo de tu anime favorito.

El primer gran partido de la nueva temporada mantuvo su rigor táctico sin miedo a caer en la monotonía y la pesadez. Ambos conjuntos plantearon un encuentro fundamentado en una solidez defensiva que anulara cualquier opción clara de gol de su rival. En juego estaba empezar con pie firme en su andadura por la primera división de VFO.

Las imprecisiones y la escasez de control de juego de ambos conjuntos aparecieron desde el primer minuto de juego. Síntomas que derivaron en unos primeros 45 minutos sin acercamientos peligrosos a portería.

Tan solo se produjo un lanzamiento entre los tres palos realizado por Doctor en los primeros 20 minutos de juego, sin exigir en demasía a Mikel.

Todo estaba condenado a mejorar de cara al segundo tiempo. Las sensaciones de los primeros 45 minutos hacían que por poca creación ofensiva que hubiera, sería bien recibida. Y así fue. En el minuto 58 de partido se produjo lo más peligroso del encuentro. El extremo de Gaineko, Barbate, se marcó una buena jugada individual por banda izquierda. Penetró en el área y finalizó con un zapatazo que se estrelló en la madera.

Con una oportunidad clara durante todo el encuentro y con la esencia de lo trabado hasta en términos de conexión, el resultado final de 0-0 nos dejó con hambre. Hambre de goles, de emociones fuertes y de escuchar de nuevo a LeoMadiba desgañitarse cuando el balón cruzara la línea de gol.

Quedémonos con lo positivo, porque nuestra cita de First Dates acaba de empezar y seguro que degustamos platos maravillosos mientras disfrutamos de una velada romántica. Porque, al fin y al cabo, somos VFOLovers.

|La estrella| Juan García. En un partido con un rigor táctico tan marcado, la solidez defensiva se tornó especialmente importante. Juan García, alias el Gandalf de Gaineko.

|El motor| IcyJoni. Intentó imponer otro ritmo al partido. Hiperactivo y dinámico en el ataque de Galway Hookers.

|El clarividente| Barbate. Por regalarnos la jugada con más peligro de todo el encuentro. La madera evitó un tanto que hubiera sido de bella factura.

|¡Qué desgracia!| Cerocerismo. Empezar las retransmisiones del partidazo de VFO en PS4 con un 0-0 no es plato de buen gusto para nadie. Aunque quizás para algún italiano…

 

MANU ‘LEITOR’ RODRÍGUEZ